ARONA, 20 DE ABRIL 2008
Los de Antonio de Torres tiran de sacrificio para vencer a un Telde que plantó cara tres cuartos.
Arona Basket Sur (68= 16+20+14+18): Texenery Cabrera (7), Sergio Hernández (6), Leandro Ruiz (4), Grigol Shvangiradze (4), Giorgi Sharabidze (19) –inicial–, Mansour Kasse (6), Gabriel Hallauer (14), Diatta Diop (0) y Adrián Reyes (8).
Ciudad de Telde (51= 17+14+9+11): Jonathan Bosa (8), David Delgado (7), Kilian Moreno (4), Frasy Bandja (10), Fran Guerra (7) –inicial–, Ángel García (2), Pape Seck (11) e Ione Hernández (2).
Árbitros: Francisco Rastrollo (Extremadura) y José Luis López (Madrid). Eliminaron a David Delgado (38’) por hacer dos faltas antideportivas.
Incidencias: Pabellón Municipal de Los Cristianos, ante unos 200 espectadores.
Parciales: 9-5, 16-17, 24-27, 36-31 –descanso–, 48-36, 50-40, 57-47 y 68-51.
CARLOS GARCÍA | Los Cristianos | ESTADISTICAS |
El Arona Basket Sur saldó con una trabajada victoria su primer partido de la concentración que se celebra en tierras sureñas. Los de Antonio de Torres no hicieron un partido brillante y aunque no tuvieron grandes porcentajes de tiro (15/34 en tiros de dos, 8/31 en triples y 14/29 en libres), apelaron a su sacrificio y también un poco a la calidad de jugadores como Sharabidze, autor de 19 puntos y 13 rebotes y que casi no tuvo rival debajo del aro. El Telde, también con un equipo plagado de mucha bisoñez pero tanto o más descaro, peleó con dignidad y aguantó tres cuartos, pero cuando se quedó sin recursos tuvo que doblar la rodilla.
El arranque sureño fue más que notable, con un Sharabidze haciendo los siete primeros puntos de su equipo (7-0). El pívot georgiano tiene momentos explosivos, con una rapidez inusitada para un hombre de 2,07 y espaldas de leñador. Mueve los pies con extremada coordinación y entra con todo al rebote. Como Marc Gasol… pero sin pulir. Al pívot se unió Hallauer con un triple (14-9) después de que sus compañeros ya erraran varias veces desde el 6,25. El Telde apretó en las líneas de pase y en las ayudas, y usó la teórica mejor arma de su oponente, el tiro de tres, para darle la vuelta al electrónico. Además, David Delgado sacó a Shara de la zona y el Arona quedó descolocado tras un 0-9 (21-27, 14’). En esta metamorfosis ayudó, con ocho puntos, Pape Seck, un cadete que curiosamente pertenece al Arona Basket Sur, pero que en esta concentración ha sido cedido al cuadro de Joaquín Vera al tener cubierto los sureños el cupo de cinco no seleccionables para esta cita.
Pese a seguir insistiendo en que no era su día desde el perímetro y tampoco desde 4,60 (7/13 al descanso), los tinerfeños tuvieron paciencia y de la mano de Hallauer (ocho puntos en el segundo cuarto) devolvieron a su rival un parcial de 14-0 (35-27, 19’) que les permitió irse en franquicia al descanso. El alemán, de pasaporte, es de esos jugadores que no hacen ruido, pero siempre está en una esquina para desatascar a sus compañeros, a la vez que no se arruga cuando tiene que irse con todo hacia el aro.
Ya en el inicio del tercer cuarto el Arona logró mantener su renta gracias a varias acciones de Sharab y un triple de Adrián Reyes (44-36), hasta que dos robos consecutivos que acabaron en bandeja, una de ellas del propio Reyes y otra de Sergio Hernández, empezaron a romper el partido (48-36). El alero es de esos jugadores que sin ser brillante aporta multitud de pequeños detalles, a fin de cuentas fundamentales para todo equipo. Se parte la cara en defensa y posee una mecánica de tiro exquisita; no muy rápida, pero depurada.
A partir de ahí el encuentro se espesó de tal manera que ninguno de los dos equipos fue capaz de hacer una sola canasta de campo en lo que restaba de tercer período. En esa sequía el Arona salió claramente favorecido, no sólo por la ventaja que había amasado con anterioridad, sino por la mayor profundidad de banquillo que mostró respecto a su rival. La diferencia se hizo aún más notoria cuando Sharab dejó ver de nuevo su inconmensurable figura debajo de los tableros y De Torres ordenó a los suyos subir líneas. El Telde terminó de asfixiarse, estuvo ocho minutos viviendo de escasos tiros libres y cuando se dio cuenta ya perdía 57-42 con sólo siete minutos por delante. El resto fue simplemente una anécdota, aunque los locales se perdieron en malas selecciones y penetraciones a la desesperada. De lo contrario, la diferencia hubiera sido escandalosa.
Ante el Cáceres 2016, los aroneros necesitarán ese plus de acierto que no tuvieron en el estreno para optar al triunfo.